El grifo (griego γρυφοςgryphos, persa شیردالshirdal, ‘león-águila’) es una criatura mitológica, cuya parte superior es la de un águi
la gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte inferior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola.Una hipótesis plantea que el origen real del grifo como criatura mitológica se encuentra en los numerosos restos fósiles de dinosaurios pertenecientes a la familia Ceratopsidae, que se pueden encontrar en gran número en los desiertos de Asia central, especialmente Mongolia.
Los esqueletos aplastados de estos dinosaurios, de boca en forma de pico ganchudo, amplios huesos escapulares, cola larga y patas con pezuñas de varios dedos pueden haber dado lugar a una reinterpretación de los dueños de esos esqueletos convirtiéndose en criaturas mitológicas a falta de un referente real.